Aunque el artículo 476 del
C.S. del T. define la convención como aquella "que se celebra entre uno o
varios patronos o asociaciones patronales, por una parte, y uno o varios
sindicatos o federaciones sindicales de trabajadores por otra parte", la
práctica de la negociación está restringida sólo al nivel de empresa, lo cual
se ve reforzado por el hecho de que, en nuestra legislación laboral, los
sindicatos de industria deben operar como sindicatos de empresa, y la propia
reglamentación legal de la negociación colectiva está definida sobre la base de
negociación desde cada empresa por separado.
Sin embargo, este esquema
restringido ha sido roto desde hace
mucho tiempo por los trabajadores y trabajadoras del magisterio, quienes
negocian sus reivindicaciones nacionalmente con el Ministerio de Educación.
Sindicatos como
Sintraelecol en el sector eléctrico y
Sintragro en la región bananera de Urabá, han logrado romper el esquema de la
negociación sólo con la empresa logrando acuerdos desde un nivel sectorial y de
rama. El acuerdo marco del sector eléctrico estipula, entre otros, aspectos como régimen
disciplinario, salarios, escalafones, flexibilidad, estabilidad y contratismo,
además de referencias específicas a temas de competitividad y productividad. El
acuerdo marco del sector bananero de Urabá incluye los siguientes aspectos:
incrementos salariales, salario básico convencional, salarios por
productividad, pago de incapacidades, vivienda y jornada de trabajo.
En el sector bancario, la
UNEB, el sindicato más importante del sector financiero, tomó la iniciativa de
presentar un pliego unificado para el sector, iniciativa que por el momento
sólo ha tenido como resultado la de constituir una mesa de diálogo sectorial y
la convocatoria a unos foros nacionales.
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